LAS DECLINACIONES DE LA ROSA (I)

Posted By: Susana De Laurentis On: Comment: 0 Hit: 1721
Es dudoso que a lo largo de la historia haya una flor con mejor prensa que la rosa.
Ni aún considerando otras culturas que no sean la occidental, ninguna planta ornamental ha sido –y es– tan estimada como ella, ni se ha visto tan poco afectada por las modas. Su uso está atestiguado desde la más lejana antigüedad y su presencia pronto desbordó los límites estrictos de la botánica, la medicina, la perfumería y la jardinería –donde, por cierto, ha generado su propio espacio en las grandes rosaledas de los parques públicos– para invadir otros terrenos que no le son tan propios. He aquí un rápido balance de esos otros campos:
  • En las artes plásticas, decorando manuscritos, poblando frisos y capiteles, invadiendo infinidad de pinturas, a veces con pleno derecho como ocurre en tantos floreros barrocos, y otras apenas sin darnos cuenta. Un ejemplo bien cercano de ésto ultimo: los décimos de la lotería de esta Navidad (2019) iban ilustrados con La Virgen de la Rosa de Rafael, una de las joyas del Museo del Prado; aunque la rosa que da nombre al cuadro tenga una presencia apenas testimonial en la pintura.

    virgen de la rosa

  • En literatura, como protagonista de numerosas leyendas, cuentos y poesías, o dando nombre a importantes obras literarias (desde el medieval Le roman de la rose a El nombre de la rosa, de Umberto Eco).
  • En música, como inspiración de muchas piezas musicales, como el célebre vals La Rosa, entre otras.
  • En religión, singularmente la católica, donde por su fuerte carga simbólica es origen de  numerosas advocaciones marianas.
  • Invadiendo nuestros platos: ¿quien no conoce la miel de rosas o los pétalos confitados?
  • Incluso colonizando el lenguaje. Existe la expresión "Vivir en  un jardín de rosas" –el viejo tópico latino Vivere en rosa– para indicar una circunstancia o un tiempo especialmente feliz.
Como se ve, pueden ser muchas las maneras de aproximarse a esta hermosisima flor, múltiples los enfoques que se le pueden dar, muchas sus declinaciones. Y a intentar comentar algunas de ellas vamos a dedicar más de un artículo.
Lo primero, presentarla. Aunque antes, para entender bien en que mundo vamos a meternos, hay que decir que existen aproximadamente unas 200 especies botánicas de rosas nativas del hemisferio norte y más de 30.000 variedades comerciales, que son en su mayor parte híbridos de especies ya desaparecidas. Tampoco es un dato menor el que se hayan encontrado hojas fosilizadas de rosal en rocas de Europa, Asia y América del Norte datadas entre 30 y 7 millones de años. Así de abundante y antigua es la rosa.
Los rosales –Rosa spp– son plantas pertenecientes a la familia botánica de las Rosáceas, especialmente apreciadas por sus vistosas y olorosas flores. El rosal silvestre arbustivo –Rosa canina L. Rosa rubrifolia...– es un rosal bravío, de flores sencillas, que se da sin cultivo en los ribazos y montes poco elevados de la península ibérica y Europa; florece de mayo a junio. En la farmacopea del Renacimiento gozó de gran aprecio por las facultades astringentes del escaramujo, muy rico en taninos.
La flor del rosal silvestre puede considerarse el patrón histórico por excelencia, puesto que muy pronto, primero en China y luego en Oriente Medio, esos rosales fueron domesticados, cruzados y mejorados de día en día hasta obtener castas excelentes de flores dobles y muy olorosas.
Son los hoy llamados rosales primitivos, que poblaron los grandes jardines históricos europeos hasta finales del siglo XIX. Dos de los más famosos, que aún siguen cultivándose, son el Rosa gallica, de flores rojas, y el Rosa damascena, de flor blanca o rosada.
En el siglo XVIII se introducen en Europa procedentes de China y Japón los rosales China, de Té y Multiflora, variedades orientales que se cruzaron con las europeas añadiendo a la robustez y resistencia a las heladas de las variedades occidentales las hermosas flores de los rosales de Té y la floración repetitiva de los rosales China.
Así nacieron los rosales modernos, que aún triunfan hoy: los Híbridos de Té y los Floribunda.
rosas amarillas    
El primer Hïbrido de Té se obtuvo en Lyon en 1867, fruto del cruzamiento al azar de una delicada Rosa de Té y una Hibrida Perpetua. Recibió, claro, el nombre de "La France".
El Híbrido de Té es la rosa "clásica", la rosa ideal: un capullo largo y puntiagudo que al abrirse ofrece muchos pétalos regularmente ordenados en torno a un cono central. con una floración que abarca desde principios de verano hasta finales de otoño, fragante y de colores muy variados, es la rosa perfecta para flor cortada, la reina de las rosas.
Los rosales Floribunda, son, como su nombre indica, muy floríferos y de floración ininterrumpida. Sus flores son más pequeñas que las de los Híbridos de Té y se presentan en racimos. Son también más resistentes y robustos.
Más del 80% de los rosales que se venden en el mundo son Híbridos de Té o Floribunda.
rosa y capullos        
Kenia es el mayor productor mundial de rosas, y Ecuador el país que produce las rosas de mayor calidad, mundialmente reconocido. En este país andino se dedican 4.200 Ha de tierra a su cultivo, principalmente en la zona de Cayambe. De tallos largos y gruesos, botones grandes y hojas brillantes, las rosa ecuatorianas se precian de ser las más bellas del mundo. Ahora que se acerca San Valentín, la Asociación de Productores y Exportadores espera superar las 17.000 toneladas de rosas que salieron del país en 2019 con motivo de esta fiesta.
Pero es Holanda quien sigue reinando en este mercado, pese a la fuerte competencia de los países emergentes.
En Aalsmeer, una localidad cercana a Amsterdam, es donde se fija el precio mundial de las flores en la mayor subasta del planeta. Las cifras marean: las instalaciones son un vasto complejo del tamaño de la mitad de Mónaco. Ocupa 1.200.000 metros cuadrados y tiene 443 muelles de carga, lo que la convierte en la estructura comercial mas grande del planeta. 27 millones de flores se subastan allí cada día.
No todas rosas, naturalmente. 

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